El pico de la Península
 
por Diego Mantilla
 
Los campos petroleros de la Península de Santa Elena dan un buen ejemplo de como la producción petrolera de una región llega un pico y luego desciende.
 
El primer campo petrolero de la Península fue hallado en 1911. Sin embargo, el petróleo no se comenzó a extraer en cantidades sustanciales sino hasta la década de los 20. Los datos usados en este análisis vienen principalmente de una publicación de Petroecuador que, a su vez, tomó datos del libro de Julio César Granja, El petróleo; Misceláneas, publicado en 1976.
 
El siguiente gráfico muestra la producción de los campos de la Península desde 1925 hasta 1975. Los datos de 1972 a 1975 son aproximados; fueron hallados restando del total nacional los campos del Oriente. Las unidades son miles de barriles por día.
 
 
Se puede ver que la producción anual de petróleo (P) sigue un patrón muy parecido al de una curva en forma de campana. Se puede comparar los datos a un modelo teórico. Primeramente, se grafica la producción acumulada (la suma de todo lo producido hasta un momento dado, denominada Q) versus el cociente P/Q (la producción anual sobre la producción acumulada). Luego en el gráfico se traza una línea de tendencia para encontrar el total final de la región. Esto se muestra en el siguiente gráfico. La ecuación en el gráfico es la ecuación de la línea de tendencia. Para trazar la línea de tendencia, se toman en cuenta sólo los puntos grises. Las unidades de la abscisa son Gb. La ordenada indica el cociente P/Q, que en la escala escogida va desde 0 hasta 20 por ciento. Se puede notar que los puntos se acercan progresivamente a la abscisa conforme pasa el tiempo. El punto donde la línea de tendencia interseca a la abscisa es el total final, en este caso, aproximadamente 130 millones de barriles (0,13 Gb).
 
 
Habiendo obtenido el total final de la Península, 0,13 Gb, se puede hacer un modelo. Primero, usando la ecuación de la línea de tendencia, se calcula un cociente P/Q teórico. Para esto se sustituye, en la ecuación, x por valores que vayan desde cero hasta el total final. Luego se calcula la producción anual (P) correspondiente al modelo teórico, multiplicando a Q por el cociente P/Q. Luego se saca el inverso de la producción anual (1/P). Así, en lugar de tener barriles por unidad de tiempo, se tiene unidades de tiempo por barril o, dicho de otra manera, que intervalo de tiempo toma producir una cierta cantidad de petróleo, en teoría. Luego se fija una fecha en que la producción acumulada sea conocida con cierta exactitud. En este caso, los datos históricos dicen que en 1968 la producción acumulada de la Península fue 0,1 Gb. Finalmente a esta fecha, 1968, se le suma o se le resta el intervalo de tiempo 1/P. Así se obtiene un modelo teórico.
 
 
Ahora se puede comparar los datos con el modelo. El siguiente gráfico muestra que si bien el modelo de una curva en forma de campana no es perfecto, es lo suficientemente preciso para dar una idea general de la evolución de la producción.
 
 
En la actualidad, los campos de la Península siguen produciendo, pero muy poco. Por ejemplo, según datos de Petroecuador, durante el primer semestre del 2007 los campos de la Península produjeron alrededor de 1.700 barriles al día, una cantidad inferior a la que se producía en 1975, 2.400 barriles al día, e insignificante comparada al pico de 10.000 barriles al día alcanzado en 1962.
 
Desde 1962 la tecnología de extracción petrolera ha progresado, pero la producción de los campos peninsulares no ha crecido. Eso quiere decir que la tecnología no determina la producción. La producción es determinada por factores geológicos. Hoy no quedan campos por descubrir en la Península, y todos los campos están viejos y gastados. No hay que ver más ejemplos para darse cuenta de que el pico petrolero es un fenómeno natural irreversible. Los campos del Oriente también eventualmente se gastarán, y su producción disminuirá, y los intentos de detener la caída serán inútiles.
 
Aug 25, 2009